¿Has oído hablar miles de veces del interés compuesto pero es uno de esos conceptos que todavía no terminas de tener claro?
Si a pesar de las muchas (y enrevesadas) explicaciones que habrás visto se te sigue atragantando, no te preocupes, es más sencillo de lo que parece y aquí te lo vamos a demostrar , para que tu también puedas aprovechar todo su potencial a la hora de invertir.
Al lío.
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Para empezar a dominar tu economía hay varios conceptos básicos que no se nos pueden escapar. Distinguir entre interés simple y compuesto es uno de esos básicos imprescindibles. Quién no quiere saber cómo lo hacen los bancos y como funcionan los intereses en las operaciones bancarias, ¿Verdad?
Intereses que por su lado, llegan a generar cantidades exorbitantes de dinero a estas entidades, irrisorias a su vez, cuando somos nosotros los que los recibimos.
Pero entonces, ¿donde está el truco?: En el interés compuesto
Y es que el interés compuesto es un sistema muy usado en las finanzas. De hecho, es el sistema más extendido.. sí, pero en muchas ocasiones no para nuestro beneficio, sino mas bien al contrario ¡lo necesitas conocer!
Como el gran genio Albert Einstein ya aseguraba, el interés compuesto es la fuerza mas poderosa del universo.
En palabras de Wikipedia, se define así:
El interés compuesto es el interés generado por un crédito que en lugar de retirarse o cobrarse se añade al capital. De este modo, en el siguiente periodo estos nuevos intereses forman parte del capital sobre el que hacer un nuevo cálculo de intereses.
Esta es la principal diferencia entre interés simple y compuesto: los intereses van creciendo por lo que el capital inicial aumenta en cada periodo de tiempo.
Para explicarlo de una manera sencilla y visual, mira la siguiente imagen:
Ahora imagina que comienzas a hacer una pequeña bola de nieve. Si continuas añadiendo nieve de forma manual, ésta irá creciendo poquito a poco en función de la nieve que seas capaz añadir. Esta sería la representación del interés simple.
Ahora imagina, que en vez de hacerlo manualmente añadiendo nieve con las manos, decides tirar la bola cuesta abajo por una pendiente. Ésta se irá haciendo cada vez mas grande y cogiendo velocidad por si sola de manera exponencial, consiguiendo con el tiempo un tamaño enorme y a una velocidad cada vez mayor.
A esta maravilla se le conoce como interés compuesto. Ahora ya sabes porque Einstein, decía lo que decía.
Tener claro este concepto es muy importante, porque es la base sobre la que operan las entidades financieras que ofrecen créditos. Es la reinversión de los intereses lo que permite seguir ofreciendo nuevos préstamos. Así funcionan las hipotecas, por ejemplo. No empleando esta fórmula, cuando se trata de remunerarnos por nuestras cuentas de ahorro y plazos fijos en dichos bancos.
¿De verdad pensabas que los bancos iban a ser tontos?
El cálculo del interés compuesto es súper sencillo. Con esta fórmula, conociendo el capital de partida (cantidad a invertir), la tasa de interés y el plazo de tiempo de nuestra inversión, podremos calcular la cantidad final que obtendríamos.
Capital final =Capital inicial (1+tasa de interés)n
Como puedes observar, la fórmula es muy similar a la utilizada para el calculo del interés simple, que para todo aquel que no recuerde las mates básicas del colegio, se calculaba con el archi-conocido "CARRETE": Capital * Rédito* Tiempo
Cf =Ci (1+t*i)
Para futuros cálculos y realizarlos de forma rápida y automática, lo mejor es utilizar una hoja de cálculo y crear una macro en Excel o utilizar alguna de las opciones de Google Spreadsheets.
Esta sencilla fórmula esconde mucha información, por lo que vamos a ir desglosándola mientras analizamos más a fondo, y con ejemplos, el interés compuesto.
Conoce mi opinión y deja que tu dinero trabaje para ti
Para saber cómo funciona el interés compuesto es necesario conocer los elementos y las variables que afectan a su cálculo. Estos factores determinan el interés aplicado al capital y su cálculo final.
Elementos que debes conocer:
Durante toda la duración de la operación (n), los intereses (i) se reinvierten y se suman al capital de cada periodo (C). Es lo que según la jerga del mundo financiero se conoce como capitalización compuesta, formando estos parte del capital o base del cálculo para la generación de los intereses del siguiente periodo. Esta es la base del funcionamiento del IC.
Este hecho, es la única diferencia entre ambos sistemas. Es decir, a diferencia del interés simple, en capitalización compuesta, los intereses generan sus propios intereses. Diferencia trivial en periodos cortos de tiempo, pero abismal en periodos superiores, como se aprecia en el gráfico.
Lo verás mejor con un ejemplo.
Si tienes 20.000€ en una cuenta que te proporciona un 10% anual y en la que no haces ningún tipo de contribución en el periodo “n” que dura la operación. ¿Cuánto dinero tendrás en cinco años mediante una capitalización compuesta?
El primer año nuestra capital inicial nos genera 2.000€, que sumados al capital inicial hacen 22.000€, fácil hasta aquí, ¿no?
Ahora, en lugar de cobrar esos 2.000€ y darte un capricho, decides que ese dinero se incorpore a la base de capital para seguir generando intereses. Esta acumulación de intereses busca el efecto bola de nieve; en cada periodo de capitalización crece la base de cálculo y lo hace exponencialmente.
En el segundo año la tasa de intereses ya se aplica sobre 22.000€.
22.000 * 10%= 2.200€
Los nuevos intereses generados son 200€ mayores que en el primer periodo, pasando de 2.000 a 2.200€.
De nuevo, ese dinero no se retira sino que se acumula al capital.
Este proceso se repite año a año hasta el final del periodo aumentando el retorno final; es la magia del interés compuesto.
Al finalizar los 5 años, tendrás 32.210,20€, fruto de la reinversión de los intereses generados.
¿Y cual hubiera sido la diferencia, si no hubiéramos reinvertido los intereses mediante capitalización simple?
Con una simple cuenta, podríamos calcular que al finalizar los 5 años obtendríamos 30.000€.
Una diferencia de 2.210.20€ y en tan sólo 5 años de inversión...casi nada!!
Pero como he adelantado anteriormente, la variable mas importante con diferencia y la verdadera clave de la fórmula esta en el tiempo. Es gracias al tiempo, por lo que el poder de la capitalización compuesta es tan grande. Es en inversiones con horizontes temporales amplios (de 10 años en adelante) donde este sistema desplega todo su potencial exponencial, pudiendo llegar a alcanzar cantidades espectaculares.
¿Te imaginas cual sería la diferencia, si en vez de 5 años, hiciéramos la inversión a mas largo plazo, pongámosle a 20 años?
La diferencia sería nada mas y nada menos que de 74.550€.
Y si, es abismal, no me he equivocado. Ahora ya sabes calcularlo, Haz la prueba!!
¿Y como se aplica este método en la vida real? Fácil; simplemente hay que reinvertir los intereses y ganancias que nos generen nuestras inversiones, ya sean estos los intereses de un plazo fijo o de nuestra cuenta remunerada, el ingreso por aquiler de un piso arrendado, los dividendos de acciones o las ganancias por la venta de un fondo de inversión.
Ahora comprendes porque dominar este concepto es crucial para invertir de una manera correcta y efectiva.
Ojo, que esto puede ayudarte o perjudicarte, dependiendo de la operación financiera que estemos realizando, luego lo veremos…
¿Quieres ver tu dinero crecer aun más rápido? Ver, que no cobrar. Recuerda que la clave aquí está en la acumulación y reinversión de los intereses de nuestra inversión a lo largo del tiempo, eso implica paciencia.
Para ello, puedes ir haciendo aportaciones extra cada año.
Si además de reinvertir los intereses, le añadimos nuevas cantidades, ayudaremos a que la bola de nieve (capital final) crezca a una mayor velocidad.
Por ejemplo, si hiciéramos una aportación extra de 100€ cada año, al final de los 5 años tendríamos un total de 32.881,76€, en lugar de los 32.210,20€.
Lo importante es fijarse un objetivo asequible al principio; no te comprometas a nuevas aportaciones que te hagan ir con el agua al cuello.
Se trata de invertir con sensatez, para vivir mas cómodamente y sin preocupaciones en cuanto al dinero se refiere, poniendo a nuestro dinero a trabajar a nuestro servicio y no al revés.
A diferencia del interés simple generado por un determinado capital, que siempre es el mismo dure lo que dure la inversión, el interés compuesto va creciendo al acumularse sobre la cantidad inicial y generar los intereses correspondientes al siguiente periodo.
Esa es la idea básica con la que debes quedarte.
Pero, ¿esto es bueno o malo?
Pues como con la mayoría de cosas en la vida, depende desde que perspectiva lo miremos.
Esta segunda situación sucede con muchos tipos de deuda: préstamos hipotecarios, cuentas de crédito, tarjetas… y puede provocar que el capital final a devolver se haya multiplicado a merced del interés compuesto.
Recuerda que los bancos no son tontos y emplean la capitalización compuesta cuando son ellos los que deben recibir, utilizando la simple para remunerarnos por nuestras cuentas.
Mi riqueza es gracias a: vivir en America, tener unos genes afortunados y la magia del Interés Compuesto. - "Warren Buffett"
Conclusión final:
Si ya llevas tiempo invirtiendo, no malgastes tus intereses y rendimientos en gastos superfluos, simplemente reinviertelos y deja que tu inversión se multiplique por si sola con el tiempo. Y si aun no has comenzado a invertir, ¿a que estas esperando?, como has comprobado:
EL TIEMPO ES ORO!!
En próximos artículos, seguiremos profundizando y viendo de una forma mas práctica, como realizar nuestro plan de inversión personalizado y analizaremos cuanto podremos llegar a conseguir, invirtiendo de una forma sensata, realista y fácil de aplicar.
¿Que te ha parecido este artículo?
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Asesor Financiero Independiente (EFA). Mi pasión son las Finanzas, la inversión y el desarrollo personal. Trato de ayudar a personas normales, como tú o como yo, a responsabilizarse de sus vidas financieras, enseñando cómo gestionar el dinero que tanto cuesta ganar y ponerlo a trabajar correctamente, con el fin de conseguir la libertad financiera
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